5 remedios caseros para lidiar con la alergia al polvo

¿Te has encontrado moqueando y estornudando de una manera que no puedes explicar? Si no es temporada de fiebre del heno, no estás resfriado, y la única mascota que has tenido fue un insecto palo cuando tenías 10 años, es posible que tengas alergia a los ácaros.

Pero, hay buenas noticias: existen un montón de remedios caseros para la alergia al polvo y maneras de reducir el número de alérgenos en tu casa. ¡Aquí te ofrecemos 5 de los mejores  consejos para tratar los síntomas de la alergia al polvo!, no sólo podrás cuidar mejor de ti  mismo, sino que, al compartir tu nueva sabiduría con los demás, también podrás cuidarlos mejor. Teniendo esto en cuenta, aquí tienes cinco de los mejores remedios para la alergia al polvo.

Alergia a los ácaros: remedios caseros

1. Alergia al polvo: síntomas a tratar

Mientras trabajas en abordar las causas principales de ácaros en tu casa, es importante cuidarte bien. Siempre es una buena idea ir al médico, especialmente si crees que podrías tener asma, pero hay varios remedios que pueden ayudar a controlar tu reacción alérgica al polvo, como los antihistamínicos de venta libre.

A corto plazo, puedes usar una solución salina nasal para eliminar la congestión en la nariz y la garganta. Si te suenas la nariz con frecuencia, para ello, asegúrate de tener pañuelos de papel Colhogar Suavísimos a mano.

2. Un hogar a prueba de ácaros

¿Sabías que la alergia a los ácaros del polvo es una de las causas más comunes de asma? Los ácaros del polvo viven incluso en las casas más limpias, prosperando a temperaturas de más de 21 grados centígrados y en climas húmedos. Por suerte, puedes comprar pulverizadores antiácaros y enchufes ultrasónicos para detener a los alérgenos.

Los muebles tapizados son un ambiente ideal para los ácaros del polvo; y uno de los remedios caseros para la alergia al polvo más fáciles es comprar fundas a prueba de ácaros para tus almohadas y colchones. Si bien no eliminarán los ácaros del polvo que ya viven allí,  no dejarán que entren nuevos ácaros y minimizarán tu contacto con ellos.

3. Un hogar a prueba de humedad

Además de empeorar los síntomas de alergia a los ácaros del polvo, los hogares húmedos pueden ser un refugio para el moho y hongos, que también viven en el polvo y causan ese estornudo y moqueo continuo. Para lidiar con la humedad que podría estar causando tu alergia al polvo, abre las ventanas regularmente para ventilar la casa.

Asegúrate de que tu casa esté lo suficientemente caliente como para evaporar algo de esa humedad también. Ajustar el termostato a entre 18 y 20 grados centígrados debe mantenerte acogedor sin ayudar a que los ácaros del polvo se propaguen. Si todo lo demás falla, podrías invertir en un deshumidificador para absorber el exceso de humedad en el aire.

4. Mantén las cosas limpias

A no ser que vivas en la Antártida, es poco probable que puedas deshacerte por completo de los ácaros del polvo, pero tener una casa limpia puede ayudar a controlar los síntomas de alergia a los ácaros. La limpieza elimina las partículas microscópicas, como la piel humana, los restos de tela y pelusas, pequeños trozos de comida y más, que pueden desencadenar una reacción alérgica.

Es importante aspirar la tapicería y las alfombras, por supuesto, pero no ayuda mucho por sí mismo. También es necesario lavar la ropa de cama con frecuencia, junto con fundas de cojines y (si es posible) cortinas. Mientras estás limpiando, protégete del polvo que pueda volar en el aire con una máscara o preguntándole a alguien que no sea alérgico si puede hacer la limpieza por ti.

Cuando convertimos nuestras pequeñas acciones (como limpiar las superficies y mantener la casa ordenada) en hábitos, podemos mantenernos seguros a nosotros mismos y a los demás sin siquiera darnos cuenta. Eso suena a una victoria para nosotros.

5. Cambio de imagen extremo

Si eres el propietario de tu casa y las cosas no mejoran,  y ha pasado un buen tiempo desde que le hiciste una pequeña renovación, es posible  que tengas que considerar algunos remedios más drásticos para la alergia al polvo.  Las alfombras suelen ser las principales culpables cuando se trata de albergar ácaros del polvo y otros irritantes, por lo que, si tu alergia realmente te está causando dolor, es posible que tengas que deshacerte de ellas por completo, o tal vez te interese cambiar tus alfombras por pisos duros.

Sin embargo, cambiar las alfombras puede ser costoso, por lo que si reemplazarlas no es tu principal prioridad, entonces primero puedes limpiarlas bien. Además de darles un cepillado  intenso y una buena aspirada, puedes hacer tu propio limpiador de alfombras totalmente natural para refrescarlas.

Eliminar los síntomas de la alergia al polvo: un esfuerzo de equipo

Sabemos que adoptar hábitos de higiene positivos puede ayudarnos a aliviarnos y a los demás de los síntomas de la alergia al polvo. ¿Pero sabes que los hábitos como limpiar las superficies y ordenar también son un esfuerzo de equipo?

Anima a los miembros de tu familia a trabajar juntos para dividir y realizar las tareas de casa: compartir es cuidarse. Por ejemplo, podrías implementar un sistema de tareas domésticas o una tabla de tareas en la que todos se turnen, para realizar diferentes tareas de limpieza. Esto garantiza que ninguna persona se quede a cargo sola de la limpieza. Además, codificar con colores o dejar que los más pequeños coloreen el gráfico, puede hacerlo mucho más atractivo.

Esperamos que estos consejos te hayan ayudado en tu búsqueda de una vida cómoda y sin problemas de resfriados. Recuerda consultar a tu médico si tus síntomas de alergia al polvo realmente empeoran y no temas pedir ayuda si la necesitas.