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Papel Higiénico Colhogar Protect Care: la combinación ideal de suavidad y resistencia
Tus hijos serán la envidia de todos cuando presuman de estos lapiceros caseros. No sólo obtendrán un útil accesorio de escritorio, sino que también estarán ayudando al medio ambiente. ¿Cómo hacer un lapicero en casa? Tus rollos vacíos de papel higiénico Colhogar tendrán vida propia cuando se transformen en este súper útil portalápices. Sigue leyendo y aprende cómo hacer un lapicero en casa reciclado.
Cómo hacer un lapicero escolar: paso a paso
Toma 1.5 horas aproximadamente
Consejo: Al hacer tu lapicero, recomendamos que un adulto responsable recorte y aplique el pegamento caliente. Los pequeños asistentes pueden encargarse de pintar y montar.
Qué necesitarás:
- 5 tubos de papel higiénico Colhogar
- Caja de cartón
- Regla
- Lápiz
- Pintura
- Brocha de pintura
- Papel para envolver
- Tijeras
- Pegamento
- Pistola de silicona
Mide y corta cuidadosamente los tubos de papel higiénico en diferentes tamaños. Puedes hacer tantos como quieras. Cuantos más tengas, más variado y grande será tu lapicero.
Pinta el interior de los tubos de diferentes colores para que combinen con tu papel para envolver y déjalos secar.
Coloca los tubos sobre el papel para envolver; mide y corta lo suficiente para cubrir la parte externa de los tubos. Después, envuelve y pega cuidadosamente.
Con la pistola de silicona, pega los tubos uno contra otro, formando un grupo.
Abre y aplasta la caja vacía de cartón; pega el grupo de tubos a la mitad. Una vez secos, dibuja un círculo alrededor de los bordes del tubo con un lápiz y córtalo.
Admira tu lapicero de cartón terminado y llénalo con tus bolígrafos y lápices favoritos. ¡Incluso puedes guardar reglas, borradores y brochas!
El pegamento puede ser un desastre, pero será mucho más fácil de limpiar si lo haces cuando aún está fresco. Ten a mano un rollo de papel absorbente, como Colhogar Expert.
Ahora que sabes cómo hacer lapiceros fáciles por ti mismo, puedes crear sets únicos a tu gusto. ¡Construye portalápices reciclados en todos los colores del arcoíris! O, ¿qué tal si agregas algunas calcomanías? Después de aprender lo básico, puedes experimentar con diversas formas y personalizarlos. ¡Verás como ahora mantienes tu espacio, y el de tus niños, siempre ordenado!